redes-sociales-y-aove-mar lunaMadrid, 18 abr (EFEAGRO).- Los blogs, las redes sociales y las herramientas de «geolocalización» -como Foursquare- no han conseguido calar entre los productores de aceite de oliva, a pesar de su atractivo como nueva vía de comunicación capaz de acceder a un gran número de potenciales clientes.

Así lo han apuntado a Efeagro los expertos que participaron durante el pasado Salón de Gourmets en una jornada sobre aceite de oliva y el uso de la web 2.0.

La directora de la web de turismo oleícola «Oleoturismia», Mar Luna, ha explicado que la mayoría de las grandes empresas del sector no tienen presencia en la web «social» y que las pequeñas han empezado a usarla, pero de forma «muy casera».

A su juicio, las compañías de menor tamaño apenas saben usar este tipo de herramientas -y en ocasiones las utilizan con contenidos «personales»-, por lo que nunca llegan a explotar todas sus posibilidades.

Las plataformas participativas, según Luna, pueden ser una buena opción para vender y presentar productos pero, sobre todo, para dar a conocer un sector que el público concibe de una forma «muy confusa».

«Hay una labor por hacer con el consumidor e, incluso, con los profesionales, porque en muchos casos no saben distinguir entre un producto y otro», ha afirmado.

Por eso, es necesario empezar con una estrategia de «alfabetización» para que el público se anime, posteriormente, a participar», según Luna.

Por su parte, el director comercial y de «marketing» de «Aceites Escornalbou», Gonzalo Cambra, ha destacado la importancia de que cada compañía defina la estrategia concreta que quiere desarrollar en las plataformas 2.0.

En su caso, «Escornalbou» dispone de perfiles en Facebook, Twitter, Flickr y Foursquare, y en ésta última son pioneros del sector en llevar a cabo una acción de promoción para sus clientes.

Según Cambra, muchas empresas aceiteras saben que existen los «medios sociales», pero «no tienen ni idea de cómo gestionarlo» y confían a «cualquiera» la comunicación a través de este tipo de plataformas.

En su opinión, se trata de un «grave error», porque en Internet se pueden general -al igual que en el mundo «offline»- graves crisis y porque, además, lo que se escribe en la Red sobre una empresa «queda para siempre».

En dos o tres años, ha resaltado, la estrategia en 2.0 será imprescindible para la mayoría de las empresas, que optarán, cada vez más, por las plataformas más sencillas, en lugar de ir a las generalistas como Facebook, donde se acumula una enorme cantidad de información y de usuarios.

Desde la red social para profesionales de la gastronomía y la restauración «Gastrored», su director, José Manuel Iglesia, ha destacado que las compañías del sector oleícola que más utilizan la «web social» son las de tamaño medio, puesto que las pequeñas sólo las usan de forma «personal» y las grandes «empiezan a entrar, pero no están muy ubicadas».

Para Iglesia, el tamaño de la empresa a la hora de diseñar una línea de actuación en 2.0 no importa, ya que lo que todas ellas van a intentar conseguir es lo mismo: mejorar su imagen de marca e incrementar su cartera de clientes.

El director de la red social gastronómica también ha insistido en la idea de que las compañías del sector no estén invirtiendo en personal cualificado para gestionar esta nueva vía de comunicación, mientras que sí lo hacen en la publicidad o el marketing a través de los medios tradicionales.

A su juicio, estas nuevas plataformas exigen una mayor profesionalización que las demás, debido a la implicación e interactuación del público, que reclamará que las compañías a la que «siguen» les ofrezcan una respuesta personalizada. EFEAGRO