mar-luna-oleoturismo-madrid-chinchonMadrid existe después de los teatros de la Gran Vía y sus calles de asfalto que no duermen nunca. Hay otro Madrid rural y olivarero detrás de las más de 25.000 hectáreas de olivar con las que cuenta la Comunidad. No es que sean muchas comparadas con zonas del sur de España pero hay que resaltar que existen y que por lo tanto es una Comunidad uniprovincial que produce aceite de oliva virgen extra.

Pero en estas fechas os quiero hacer una propuesta más gastronómica y recoleta pues ya vendrán temperaturas mejores para recomendaros rutas del olivar de Madrid.

Ahora presta un buen cocido madrileño de taba como el que elaboran en el Parador de Chinchón. Se trata de una selección de platos típicos de la cocina madrileña elaborados a partir de una receta del siglo XIX, en los que la taba es el ingrediente base. El menú está compuesto por un aperitivo compuesto por Albóndigas de pan con cocido, Garbanzos Mareados y Variante de Campo Real (aceitunas aliñadas, pepinillos y cebollas rojas).

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En el plato principal, el Cocido completo de Taba, el menú ofrece sopa de fideos y pan con hierbabuena, Garbanzos de Fuentesaúco, col, cardillos, judías verdes, nabos, patatas y cangrejos de río. Todo ello aderezado con morcillo, jamón, chorizo, tocino entreverado, gallina, cuello de ganso y hueso de taba.

Como postre se servirán Bartolillos y Pestiños, todo regado con vino tinto de la región transportado en pellejos y servido en jarras de barro. Éste es un detalle que completa el cuidado ambiente del establecimiento, que combina a la perfección con la tradicional receta. ‘El Bodegón’ se presenta como un lugar idóneo para degustar estos platos por su decoración tipo taberna, en la que no faltan tinajas, pellejos, pinturas con motivos de la vid, vajilla de barro, etc.

Para obtener más información o hacer tu reserva puedes hacerlo en el teléfono 918940836.

He querido destacar esta oferta gastronómica dentro de la abundante en dicha población porque, además de haberlo degustado en varias ocasiones, en las cartas del Parador siempre aparece la información de que todos los platos están elaborados con virgen extra.

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Para digerir el copioso cocido es obligado el paseo por el pueblo y no sólo quedarse en la famosa plaza porticada de madera. Sus subidad y bajadas te darán la recompensa de una buena digestión. Pero hay un detalle precioso en la Plaza Mayor, la Oficina de Turismo. No la tienen demasiado cuidada y muchas veces vas en fin de semana y está cerrada pero si tenéis la suerte de que esté abierta vais a disfrutar de un lavadero de agua fresca rodeado precisamente de pinturas al fresco. En ellas te explican las bondades de las tierras Chinchonetas y alrededores. No podía faltar el detalle olivarero que reproduzco en foto.

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Disfrutad y cuando vaya llegando la primavera os daré unas pistas para hacer oleoturismo en la zona…sin ir más lejos.