molino-goicoechea-ZaragozaEste molino fue mandado construir por Juan Martín de Goicoechea (Bacaicoa, Navarra 1732-Zaragoza 1806), empresario y prócer radicado Zaragoza que anteriormente se había dedicado a la industria textil… y que la abandonó por no parecerle de gran porvenir en Aragón. Así pues, pasados unos años de duda (1779-85) decidió aprovechar el solar de un hilador de seda de su propiedad para construir un molino de seis prensas, cuatro para oliva y dos para sansa (orujo) y tres bodegas con capacidad para unas 2.000 arrobas de aceite (la arroba zaragozana para aceite equivalía a 13,93 litros).
Las obras del molino duraron de 1785 a 1789 y fueron dirigidas por el maestro de obras Agustín Sanz y el cantero Antonio Rives, que hicieron una visita a los molinos de Caspe, Alcañiz y Calaceite para recabar datos. Las prensas fueron montadas por Juan David y su cuadrilla, vecinos de Calaceite.

La madera de la prensa de viga se trajo de Tortosa, los ruejos y sus soleras de Montjuich y las vírgenes (piedras verticales de la prensa) de la cantera de Épila. Trabajaron 22 operarios franceses y las obras costaron 23.038 libras, 10 sueldos y 3 dineros.
El molino no debió de interrumpir su actividad durante los años de guerra e inmediatos, pues los mayores beneficios económicos se registran en los años 1807, 1808 y 1809 cuando ya estaba regido por Pedro Miguel López Goicoechea, sobrino del fundador.
Fuente: “Los Goicoechea y su interés por la tierra y el agua en el Aragón del siglo XVIII”.  Zaragoza, 1989. y http://www.asociacionlossitios.com