Andalucía es una joya oleícola por los cuatro costados y la provincia de Málaga también lo es. Hay una Málaga interior olivarera que complementa a la perfección el turismo de sol y playa del que hace gala.
En este caso nos vamos a Antequera y a unas instalaciones dentro de Dcoop, el Museo del Aceite. Actualmente, en este museo hay expuestos varios molinos de aceite de diferentes siglos (en las fotos os cuento más).

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Molino del Siglo I. Apareció en la Quinta (entre el casco urbano de Antequera). Se encontró la sala de prensado, el trujal y la piedra de contrapeso. Se trataba de un molino de prensa de cabestrante (el contrapeso se unía a la viga mediante cuerdas). En este yacimiento aparecieron también unos huesos de aceitunas fosilizados que se analizaron en el Dpto. de Pomología de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes de la Universidad de Córdoba. La conclusión es que morfológicamente son los antecesores de la variedad hojiblanca.

oleoturismo-en-malaga_antequera_museo-dcoop oleoturismo-en-malaga_antequera_museo-dcoop oleoturismo-en-malaga_antequera_museo-dcoopLa visita se complementa con una serie de paneles informativos en los que se muestra la forma de extracción del aceite en la Antigüedad, además de un parque de variedades.
También se puede adquirir en estas instalaciones el aceite de oliva virgen extra propio de la comarca de Antequera, con el cual se elaboran platos tan significativos de su gastronomía, como la porra antequerana y el mollete.
La visita es gratuita y con la situación de Covid es mejor que llaméis antes porque no tienen el horario normal de apertura.

Museo del Aceite Dcoop
Ctra. A7281, punto km 3,8
Tlf: 952 84 14 51

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Molino del siglo XVII. Es la principal pieza del Museo Dcoop (donado por la familia Cuadra Rojo). El propio edificio es una reproducción de esa almazara incluidos de las técnicas constructivas. Se han colocado en la misma disposición las tinajas de la bodega, la viga y el empiedro. Éste, que funcionaba con tracción animal, es cilíndrico y troncocónico y cuenta con dos piezas. Éstas, junto con las maderas, la cubeta y la solera del empiedro son totalmente originales.
Por otro lado, el elemento más espectacular es la prensa de viga y quintal, que cuenta con 12,5 metros de longitud. Las cuerdas, las pletinas, los clavos… incluso los nidos de avispas terrizas se han conservado.